INNOVACIÓN
Este ejercicio pretende examinar y establecer mi papel como
miembro de la organización respecto a los arquetipos de soporte de la misma
para procesos innovadores (Estrategia, cultura y estructura) y de acogida de la
creatividad.
Se debe:
1.
Determinar los factores claves de personalidad de los
innovadores y creativos Bernini y Caravaggio,
2.
Cómo estos factores determinaron su relación con las
instituciones más influyentes de su época (Nobleza e Iglesia).
3.
Hacer una análisis de su (de usted) personalidad y como esta
determina su relación con su organización actual o empresa.
4.
Debe preguntarse, ¿En
caso de decidirse por desplegar la innovación y la creatividad en su empresas;
Es usted un potencial Bernini, o un potencial Caravaggio? Qué implicaciones
tendrá o tiene ya para ustedes su personalidad y su relación bidireccional con
la organización y sus líderes.
GENERALIDADES
El
siglo XVII es aquel del barroco, un estilo derivado del renacimiento y
caracterizado en el campo literario entre otros aspectos por el uso de
metáforas y en el arte figurativo y en la
arquitectura por la grandiosidad y el dominio escenográfico. Roma es ciudad
barroca pues al continuar la eliminación de lo viejo, vale decir lo medieval,
para dar lugar a lo nuevo exigido por la pomposidad de su particular status
político-religioso, se impone la moda barroca que aparece modificando incluso lo ya construido dentro de lo
renacimental. La polìtica papal responde al mismo canon.
En música Corelli,
Vivaldi, Monteverdi y Scarlatti inician el esplendor de la música italiana. Es
el siglo de los grandes arquitectos y artistas como Gian Carlo Bernini
(autorretrato en el título), Francesco Borromini, Andrea Pozzo, Pietro da
Cortona, G.Galli (il Baciccia), Girolamo Rainaldi y Carlo Moderno, todos
italianos, pero los hay en toda Europa. La expresión musical más representativa
del barroco está en Bach. Un papa cuyos símbolos e inscripciones se ven en
muchos monumentos y fuentes, es Paolo V Borghese, quien sacó del Coliseo doce mil
carros de mármol para esas obras.
El 600 en Roma es
también de alta política. Once papas gobiernan, entre ellos de Medici,
Borghese, Ludovisi, Barberini y Chigi (como siempre grandes familias italianas
especialmente de Roma), uno aparentemente envenenado. De este siglo son la
creación de la congregación “Propaganda Fide” destinada a la evangelización en
todos los pueblos, el juicio a Galileo Galilei, el rechazo oficial a las
teorías de Copérnico, la derrota definitiva de los turcos en Viena (1683) por el
rey polaco Sobieski, designado en el trono por influencia del papa, y cuya
victoria es consolidada en Zentha por el príncipe Eusebio de Saboya, de la
familia que creará la monarquía italiana tres siglos después. No faltan
crímenes que serán famosos como el asesinato del noble y degenerado Cenci por
sus hijos y el castigo de éstos, incluyendo la bella Beatrice, por el Papa, y
la persecución sistemática de brujas o sospechosos de herejía con torturas,
confesiones atroces y hoguera en cualquier caso. El siglo por lo demás se
inicia con la hoguera de un teólogo inteligente, Giordano Bruno, sólo por
discrepancias doctrinales: todos los años, actualmente, en la Piazza di Fiori
sociedades masónicas, grupos laicos y ateos, intelectuales y políticos hacen un
recuerdo de este asesinato realizado el 17 febrero del 1600, con discursos y
una gran fogata debajo del monumento de Giordano Bruno levantado donde éste
había sido quemado vivo
CARAVAGGIO:
Una vida sagrada y profana
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ichelangelo Merisi Da
Caravaggio (1571-1610)
se ha convertido en uno de los pintores más apreciados en el siglo XXI. A una
pintura magistral se une una vida intensa y polémica: fue un genio incomprendido,
un loco violento, un hombre atormentado y un triste perseguido. Finalmente,
cansado de huir, los últimos años de su vida los pasó buscando un perdón que
entonces se le negaba y que ahora, a cuatro siglos de su muerte, parece haber
obtenido.
Caravaggio fue el enfant terrible de la pintura italiana barroca. Pocos autores han gritado tan fuerte con los pinceles su propio conflicto personal. Aunque no haya dejado más que una cuarentena de pinturas, cada una de ellas revela una visión muy personal del arte, una lucha interior, un debate entre luz y oscuridad, y un espíritu innovador capaz de mezclar en una misma escena santidad divina y miseria humana.
No todo fue un camino de rosas en la vida de Caravaggio. Pronto las envidias de otros pintores comienzan a acecharle. Esto unido a su carácter irascible hizo que tuviera que comparecer en varios procesos. Un homicidio le obligó a huir a Génova, después volvería a Roma con el apoyo de sus protectores, pero pronto sería desterrado de la ciudad por un nuevo homicidio. A partir de entonces lleva una vida errante por diversos puntos de la geografía italiana: Nápoles, Malta, Sicilia, Mesina, Palermo. A los 37 años muere en 1610 en Porto Ercole.
Dentro de sus obras más famosas se encuentran el Baco joven , Galería de los Uffizi, el Muchacho con cesto de frutas David, con la cabeza de Goliat entre otras; sin embargo, esta última es un autorretrato de Caravaggio. Él tenía una seria fijación con las cabezas cortadas, y él mismo pensaba que iba a morir así. Probablemente esas teorías que construía acerca de su muerte se debieran a su complicadísimo carácter, y que todo el tiempo lo llevaba a agredir a todo aquel que se atreviera a hacer alguna crítica de sus obras en especial si eran pintores jóvenes. En algunos artículos, hay especialistas que afirman que este lienzo es el último que pintó Caravaggio, probablemente en un intento por obtener el perdón del papado para así volver a Roma
BERNINI, el último genio de Roma
(Nápoles, 1598-Roma, 1680). Escultor portentoso y arquitecto visionario, Bernini puso su inmenso talento al servicio de los papas y de su proyecto de convertir Roma en la capital artística de la Cristiandad
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intor, escultor y arquitecto italiano. La larga vida de Bernini fue una casi continua sucesión de éxitos, en el transcurso de la cual el napolitano llegó a imponer una auténtica dictadura artística en la Roma de buena parte del siglo XVII, hombre excepcional, artífice sublime, nacido por disposición divina y para que la gloria de Roma ilumine el siglo». Así se refería el papa Urbano VIII al escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini. No era para menos: los pontífices del siglo XVII tenían mucho que agradecer al artista genial que, a lo largo de sesenta años de incansable actividad, forjó muchas obras emblemáticas de la Roma de la Contrarreforma.
Fue un artista polifacético: arquitecto,
escultor, pintor, comediógrafo y compositor. Es también un hombre de mundo,
brillante, simpático, rico, que goza de gran fama y éxito, protegido por el
papa Urbano VIII y más tarde por Alejandro VII, para los que trabaja. Proyecta
sus edificios de acuerdo con las proporciones del cuerpo humano, según la
concepción clásica. Usa elementos constructivos clásicos: columnas y pilastras
de órdenes clásicos, prefiriendo el orden gigante, entablamentos, frontones y
artesonados clásicos, pero tratados de forma poco ortodoxa. Los elementos
decorativos que emplea son abundantes y de gran riqueza (mármoles veteados,
bronces, estucos pintados), buscando el colorido y los juegos de luz y sombra.
Le interesa la fusión de la escultura y la pintura con la arquitectura, para
conseguir efectos escenográficos sorprendentes y espectaculares. Resumiendo,
pese a sus innovaciones, Bernini no llega a cambiar la esencia de la tradición
renacentista, de la que se siente deudor, aunque se acerca a ella de manera
independiente y creativa. Su fecunda obra ha sido muy imitada.
Las creaciones de Bernini representan la culminación de las
aspiraciones religiosas, políticas y humanas de su época, con una técnica prodigiosa y una
imaginación desbordante. Un hombre muy culto y con gusto, una persona carismática, con mucha sociedad
se mueve a punta de entablar buenas relaciones. Como artista un hombre sensible
y muy apasionado Este artista es un referente para la escultura barroca
en Italia, logró que el mármol mostrara movimiento y texturas a tal punto que
se viera un profundo naturalismo; como ejemplo de esto tenemos la escultura de Apolo y Dafne y el Éxtasis de Santa Teresa.
Su innovación básicamente consiste en
generarle al espectador la sensación de que hay acción y movimiento, lo cual
rompe las fronteras tradicionales entre la obra de arte y quien la contempla;
la forma en que se representan los trajes fue bastante innovador para la
época, en lugar de dejarlos caer en grandes pliegues, a la tradicional manera
clásica, los retorció y desmenuzó para incrementar el efecto de movimiento y
agitación.
BORROMINI
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orromini es un hombre tímido, profundamente religioso, mentalmente desequilibrado, de carácter difícil, solitario y con poco éxito, que se acaba suicidando. Tras una breve colaboración, se convierte en rival de Bernini. Se dedica en exclusiva a la arquitectura y vigila personalmente la ejecución de sus obras, con gran dominio técnico.
Trabaja
para las órdenes religiosas, que no tienen muchos recursos; suele construir
iglesias de pequeñas proporciones y materiales pobres (ladrillo, estuco) pero que destacan por sus
innovaciones técnicas, originalidad, movimiento y libertad de formas. Los
elementos arquitectónicos que emplea son clásicos pero los utiliza con libertad
e imaginación, sin respetar las normas. Borromini es un arquitecto
revolucionario, que rompe con la tradición clásica, al renunciar a planificar
de acuerdo con módulos y proporciones clásicas. Su arquitectura es
extravagante, audaz y fantástica. Gusta de muros alabeados, fachadas cóncavas,
juegos de luces y sombras y plantas complejas de gran dinamismo. Evita la
inclusión de otros géneros artísticos en la creación del ambiente espacial. La
decoración interior es geométrica, menos recargada que la de Bernini. Ejerce
gran influencia posterior en toda Europa.
INTROSPECCIÓN
Considero, de acuerdo mis habilidades y experiencia y estudiando en todos los autores aspectos interesantes, que me
encuentro mucho más identificada con la personalidad de Bernini de quien su pasión por
lo que hacía, su amor por su trabajos y sus obras sobresalían más de lo que podían
hablar sus conflictos personales o molestias con cualquier otra persona, por
tanto no dudaría en opinar que soy una potencial Bernini.
Realizando mi introspección me defino como una persona alegre, con seguridad en si misma, abierta al cambio, con adecuadas habilidades de socialización, amigable e incondicional con las personas.
Al igual que Bernini, considero que las buenas relaciones
laborales son predominantes y directamente proporcional con el éxito profesional
por lo que en mi ser y en mi actuar predomina el equilibrio emocional y el carácter
positivo sobre todo a la hora de desempeñar mi trabajo en ejército, en el área de talento humano siempre he contado con el respaldo de los jefes, además cuento con habilidades de negociación, alto grado de compromiso, eficiencia en la toma de decisiones y espíritu innovador. Orientado a resultados y altamente motivada por nuevos retos., y aunque mi
labor siempre ha está relacionada con el servicio hacia las personas y no se ve
reflejada en ningún bien físico, siempre me encuentro aplicando nuevas y mejores
estrategias para el beneficio de mi organización por lo que la creatividad y la
innovación en el servicio es una de mis mejores armas particulares a la hora de
desempeñar mi trabajo,
Mi experiencia y mi carácter son un buen complemento para la
gestión del talento humano por lo que hasta el día de hoy no ha habido queja
alguna de mi trabajo, todo lo que soy, mis actitudes y mis aptitudes se
reflejan cada día en lo que hago y más a
allá de los celos profesionales y los malos días que también existen en mi vida, procuro
nunca actuar con maldad ni dobles intenciones, reflejando así pasión por mi profesión
y coherencia entre lo que digo y con mi forma de actuar, son rasgos de mi personalidad de
que directa e indirectamente están relacionadas con mi labor y que
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
[ELECTRONICAS]
